Es sin lugar a dudas el mejor restaurante mejicano de Bogotá. Solo un elemento lo hace diferenciarse. No toca rogar, pagar y hasta sobornar a los meseros para que le traigan unos totopos o tortillas adicionares. Problema qué pasa en todos los demás mejicanos La presentación y calidad de la pelting se muy buena. Las Margaritas son deliciosas aunque un poco caras