La panaderia como tal es excelente. El mejor pan de coco, lástima que solo lo hacen sabados y domingos. El desayuno malisimo. Tecnicas mal ejecutadas y tamaño de los platos diminutos para el precio. El omelete era una simple tortilla, cero esponjosa. Restaurante frances que no sepa hacer una “tortilla francesa” deja mucho que desear. Seguiré comprando solo los panes para llevar