No es un restaurante italiano, es un restaurante que vende pastas y pizzas por un precio razonable. Las pizzas individuales son riquísimas, sobretodo la de carnes, y el servicio es excelente, atendido por su dueño y su gerente Gabriel. Los canelonis son deliciosos y abundantes. Lo mismo para las lasagnas. Suban al último piso, el lugar está recién remodelado.