La mejor Trattoria de Bogotá. Una sorpresa detrás de una puerta insospechada en el 7 de Agosto, después de subirse las escaleras al segundo piso se abre una amplia pero muy acogedora sala de ambiente bien genuíno de las gentes del barrio y los visitantes que no se quedan por el Norte buscando donde mejor comer. El pulpo con puré de papa es excelente y el risotto de chorizo Español es una raridad. Osobuco, rabo de toro, pastas, de todo con mucha calidad y un servicio informal pero muy eficiente como es difícil de encontrar en Bogotá. 5 estrellas.