Lo auténtico del lugar te transporta a la india y la comida te sorprende, buena mezcla de sabores, tamarindo en la carne, curry en el pollo, semillas de comino en el arroz, pero lo mejor, el aroma de la comida cuando te la traen a la mesa. La forma de servirla y comerla hace de ésta una experiencia muy familiar. La música te acompaña sin aturdirte. Los meseros conocen los platos y el servicio es ágil.