Absolutamente delicioso! La propuesta como lo recalcan claramente, no es tradicional. Pedimos unas gyozas de pipian se entrada, una delicia. Y un bun de panza de cerdo, delicioso también, no se sabía cuál era más rico. Fuimos a Juernes de Ginebra y todas son con Bulldog Gin, nos sirvieron una Kyoto con lychee y una boogaloo con piña. De platos fuertes pedimos un ramen picante con cerdo, y unos noodles con cerdo. Los nombres son difíciles de recordar, pero los sabores exquisitos. De postre un merengan de guayaba. Definitivamente volveremos.