Excelene opción, no te sientes como si estuvieras en un centro comercial! Desde hace rato quería probar Semolina y no decepcionó. La corvina con alcaparras deli, aunque creo que se queda corta de acompañantes. La entrada de atún muy rica también. Lo que se robó el show el schnitzel, en su punto y muy generosa la porción! El ambiente relajado pero perfecto para desconectarse después de hacer compras. El servicio amable pero poco proactivo, tuvimos que llamar al mesero para que recogieran los platos a pesar de que pasaron x nuestra mesa por lo menos 5 veces después de que habíamos terminado; estábamos tomando vino x copas y no se les ocurre ofrecer refill. En general buena experiencia

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