El ambiente es cálido, me gustó todo el menaje, pedimos el sushi Michelle y su sabor y textura increíble, lo que me gusta de este restaurante es q su sushi tiene una cantidad ideal de arroz lo que permite saborear los demás ingredientes. El servicio no fue tan bueno en el segundo piso, al parecer los meseros no tienen buena visibilidad de todas las mesas y finalmente no pidan los corazones de pollo... muy insípidos

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