La comida es deliciosa, el servicio muy atento y el lugar muy bonito. Mi única observación es con respecto a la mesa que nos asignaron hoy. Nos acomodaron una silla en la zona de juegos de niños y entonces nuestro desayuno estuvo rodeado de niños gritando alrededor y peleando por los juguetes del sitio. Creo que si tienen un lugar para que los niños jueguen es precisamente para eso y no deberían poner mesas ahí, creo que muchos comensales serían mucho menos tolerantes que nosotros con los gritos de los niños.