Restaurante con inspiración de comida griega. Para rescatar el ambiente aunque a mi esposo y a mi nos sentaron en un rincon súper incómodo apenas podíamos mover los brazos. La comida es aceptable, pero muy costosa para lo que es, pedimos un pescado especialidad de la casa y estaba lleno de espinas, muy poco disfrutable. Al servicio le falta muchoooo, la actitud y el profesionalismo de los meseros no encajan con este restaurante. No lo recomiendo!