Sin duda lo mejor de Cacio & Pepe es la ubicación. Muy buen intento para emular una taberna italiana, marcando una sutil diferencia entre la barra y el restaurante. Cuenta con un excelente Sommeliere y por ende carta de vinos. Los platos tienen en su mayoría sabores potentes que perduran en boca y en la memoria de los comensales. Recomiendo para comenzar las Albóndigas De La Casa con salsa pomodoro y queso mozzarella o las Alcachofas Rostizadas con holandesa de anchoas y queso Pecorino. De fuertes sugiero cualquiera de las pastas frescas (deliciosas), el Pappardelle de Res estofado con Jerez y queso Grana Padano o el Risotto con Mariscos, el Costola di Manzo también es delicioso.