El brunch siempre marcará la diferencia en fin de semana. Tambien para almuerzo familiar o de negocios es perfecto, bien sea en Usaquén o Quinta Camacho, muy tranquilo para conversar. Recomiendo el pescado abasto, el arroz caldoso, los camarones con achiote o el pollo al limón. Las entradas no hay una mala, pero me voy por las carimañolas, las empanadas para compartir o también el pulpo de pesca y el chorizo santarosano. Para el cierre no puede faltar la torta de almojábana (la mejor de Bogotá) acompañada de un buen café.