El lugar es muy lindo. Perfecto para cena romántica o familia, amigos etc, la atención excelente, la comida sensacional, la carta es variada, hay de todo un poco, es de esos lugares que me dejan con las ganas de regresar a probar muchos otros platos, capaz una acotación que tendría seria que pedimos la burrata caliente, aunque no la probé, no lucía como burrata, era más bien quedo derretido sobre un plato... de resto todo impecable! Regresaré!