Este es un sitio para disfrutar la pizza de otra manera. He estado en la sede de la 138 arriba de la 19 y la comida es muy rica. Hay platos de carta y también la tradicional pizza Deluchi. En el punto de la 140 el lugar le ha apostado a algo diferente: los viernes y sábados los meseros cantan, pero no son cantantes aficionados, son jóvenes estudiantes de música los que acompañan el servicio a la mesa con canciones en tarima. Personalmente me gusta la lasagna que sirven en el de la 138, las milanesas son deliciosas y una Quilmes es más que obligatoria ;)