Gamberro es un restaurante que suelo concurrir con frecuencia, y que con mucho dolor siento que la calidad de cierta manera ha decaído. El servicio es excelente y el ambiente es bastante agradable. Con respecto a la comida, las entradas me desilusionan un poco, ya que como primer factor el pulpo estaba duro. Las patatas bravas no estaban mal pero podrían ser mucho mejor. En el plato principal (lomo pimienta) en mi opinión el hojaldre sobra, ya que hace que el lomo pierda su sabor característico y al igual se consume la salsa que acompaña el lomo. También con respecto al lomo, el restaurante debería tener más Prudencia con los términos ya que el primer plato entregado estaba pasado de 1/4 de cocción. Arreglaron rápidamente el error y la segunda ya salió en su término perfecto. Con respecto al postre( torrejas), es el plato estrella de esta visita al restaurante, excelente. Aún así Gamberro sigue siendo un muy buen restaurante en la gastronomía que encontramos en bogota.

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