Visité la sede de la 116. Atención esmerada, amable, buen ambiente. Pedimos un combo de 24 alas combinadas , fuimos bien asesorados y elegimos acertadamente las salsas y las cervezas. Los cruditex de apio y zanahoria bien cortados, humectados y crocantes, respetan el sabor natural, los cascos de papá y la salsa de queso son deliciosos. No me fué bien con los anillos de cebolla. Aplaudo el esfuerzo por ofrecer diversidad (Hamburguesas, costillas, etc), pero, no tiene sentido desenfocarse y ofrecer en ese sitio , con esa tradición y esa marca, alitas, “normalizas”. Por menos precio las encuentro mejores en muchos sitios en Bogotá. Me demoro en volver.