A mí no me gusta. El sitio tiene una buena ambientación interior. Afuera es un desastre: Una calle estrecha, rota e irregular. Es un rincón feo, una fachada de nada y ninguna posibilidad de parqueadero. Los platos típicos mexicanos sin nada de más. El sitio gusta más por sus bebidas y su ambiente, que por la comida. Grave para un restaurante. Los precios son altos para las porciones que ofrecen.