Soberbia joya en medio de talleres mecánicos en el corazón de Chapinero, la comida es sensacional, es un mezcla sencilla y perfecta de sabores en muchas variedades y con un plato del día (25K) que siempre cambia de acuerdo a la programación colgada en la página Web y, para que todo sea más hermoso, también lo llevan a domicilio, tienen un sistema de tiquetera y no usan desechables, solo portacomidas, un concepto espectacular. El restaurante es pequeño pero lleno de calidez, el ambiente es bueno pero mejora muchísimo por la gran atención y cordialidad que se ofrece a la mesa. La bebidas son pocas pero sensacionales, el jugo del campo (lulo, manzana, yacón y espinaca) es de no creerlo y de postre una panna cotta con jaca (fruto del Asia pero cultivado en el Cauca) para completar un festín espectacular. Un sitio del todo recomendado.