Qué buen lugar! Al entrar, bajas unos cinco escalones y tu linea visual en la mesa, está al nivel del suelo. Todo el restaurante está por fuera rodeado de plantas; lo que le da un aire muy acogedor. Era domingo pasadas las 8 pm y llegamos pues era lo único abierto por el área. El mejor Ramen que me he comido en mi vida. La relación calidad precio es increíble, un lugar ideal para una buena primera cita ;)