No se puede negar que Criterior es un restaurante con platos muy buenos, de muy buen sabor y meticulosamente pensados. Hay variedad en las entradas y en los fuertes, sin embargo los platos son demasiado costosos. Los postres no me parecen memorables. El ambiente no es para nada acogedor, no es cálido ni interesante conceptualmente. Y en cuanto a la carta de vinos, por copas es exageradamente costoso (35.000) y en media botella sólo nos ofrecieron una opción (un vino de Estados Unidos). Les falta mucha más variedad

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