El restaurante por dentro es elegante y muy bien decorado. Yo soy amante de sus pizzas ya que son muy organicas y me encanta su masa. Siempre pido la margarita, clasica pero deliciosa. El pan inflado de entrada es fenomenal con el aceite de oliva. Tiene una gran variedad de postres exquisitos. Sin duda es una de mis pizzas favoritas en Bogota.