La comida me sorprendió, todas las pastas deliciosas y la opción de pedir un plato fuerte de pasta con milanesa es una genialidad y no hay nada que decir de los postres... son exquisitos, de los mejores de Bogotá. Con respecto al servicio, me parece que les falta un poco más de atención a pequeños detalles que seguro harían mucho mejor la experiencia, sin embargo todo el personal es muy querido y atento. Definitivamente es un buen lugar para comer, no me fue tan bien con la mesa porque eramos muchos y eso hizo que la mesa no ayudará a estar más cómodos, sin embargo definitivamente volvería.