La variedad de productos son fascinantes, panes de de todo, deliciosos los de arándanos y aceitunas, los croissant deliciosos, tartaletas y en fin casi de todo. Me extrañó no tienen aguas aromáticas me ofrecieron de sobre en una bonita caja y el precio es altísimo. Recordemos para Bogotá es una oportunidad pero París, hay un Eric Kayser cada esquina.