Me encanta este restaurante, está un poco escondido pero definitivamente para carnes es el mejor que hay en la sabana de Bogotá. Hoy la atención estuvo súper! Pedí baby beef a la pimienta y espectacular, la carne siempre en su término y muy jugosa, de entrada los patacones gratinados son increíbles, porciones grandes y deliciosas. Muy muy buen restaurante.