A diferencia de la mayoría de Crepes, el de la 85 con 11 tiene dos o tres meseras muy amables y dulces, sobre todo una es adorada. Los Crepes tienen un buen balance entre calidad y precio pero para lograr que las meseras noten que uno necesita algo, hay que haber trabajado en el Cirque du Soleil. A pesar de esto es mi restaurante preferido y nunca me canso de ir.