Puedo ir un millón de veces a crepes y jamás me cansaré. La variedad de la carta es algo increíble que hace que jamás me canse de ir. Tienen muchísimos platos y no he probado uno feo. Últimamente han sacado nuevos y todos son deliciosos. También lo destacó por sus precios razonables que hacen de crepes una opción perfecta para un día cualquiera donde se quiera un restaurante barato y rico para pasar un buen rato. Recomiendo los palmitos de cangrejo en salsa de la casa y el mar encocado.