Fuimos 3 personas. De los 3 platos el único destacable fue el solomillo. El restaurante no es malo pero tampoco sobresaliente. Ninguno de los cortes de carne tiene valor agregado y los acompañamientos son en extremo simples (¿en serio yuca al vapor?). Es como un asadero venido a más. Los platos están mal dimensionados, todo viene al doble, incluido el precio. La decoración también deja mucho que desear.