Buena la comida. Lastima la atención de la administradora, el restaurante vacío con una sola mesa ocupada y según ella estaba reservado todo el restaurante. Segundo se rompió una copa de vino de vidrio en toda la mitad y según ella fue culpa de nosotros igualmente. Con mi esposo somos clientes de Isola, Cabrera y Makia pero con la pésima atención de Isola, no volveremos.