Estrene el primer Martes de Visa de 2013 yendo a este lugar y fue una regular experiencia. Ordenamos un risotto a la marinera y una ensalada de pollo con champiñones y jamón. La ensalada resulto muy buena, la porción generosa y los ingredientes buenos aunque usan maíz de lata, como en la mayoría de restaurantes, lo cual es un fastidio, pero en general muy bien la ensalada. Sin embargo el risotto fue patético, parecía y sabia a salsa de tomate de tarro, como si hubieran intentado hacer un híbrido entre ceviche de camarón con risotto. La porción triste y los ingredientes escasos, ademas usan el clásico anuncio de langostinos cuando lo que ponen es un camarón grande (o langostino pitufo) como si fuera la cereza que corona el helado. Desagradable resultó esta imitación de risotto en un sitio que esta lejos de saber de cocina italiana. El servicio regular porque la chica que nos atendió era muy buena gente pero no conocía muy bien la carta y no pudo responder algunas preguntas. Y el ambiente es de local de centro comercial, ni fu ni fa.