La comida es muy rica. Las porciones son generosas y siempre viene con dos acompañamientos. Recomiendo el baby beef, el churrasco, los patacones de entrada y el pollo florentino. Sin embargo, el servicio no fue muy bueno; la comida se tardó mucho, nos ofrecieron vinos que no estaban disponibles y no pudimos sentarnos en la terraza porque estaba en mantenimiento.