Está ubicado en una calle solitaria de La Macarena, muy decorado al estilo cubano, muchos colores en las paredes, cuadros de artistas famosos del país y las personas que atienden son cubanas. La carta es variada, las porciones de los platos son apropiadas y la temperatura adecuada. Hay que probar el puerco asado y la vaca frita. Para ir con la familia.