Mi opinión general es muy positiva: Osaka es un lugar extraordinario en todos los sentidos. Creo que es bastante costoso, sobretodo los cocteles. Sin embargo, los platos son fantásticos y están hechos con productos de altísima calidad; los pescados son muy frescos y tienen una consistencia perfecta. Indiscutiblemente, es uno de los mejores restaurantes que he conocido este año. Muero por volver.