Restaurante de comida italiana ubicado en el barrio Quinta Camacho. Ambiente muy agradable, buena atención y recomendación de platos por parte del personal. Fui un sábado en la noche y me extrañó que no hubiese mucha asistencia, ya que sus platos poseen excelentes sabores. Para recomendar: Una entrada que se llama Gli Involtini, es una combinación de tres sabores, rollitos de berenjena rellenos de ricotta, bocaditos de queso mozzarella envueltos en tajadas de zucchini y bolitas de melón cubiertas con prosciutto. De plato fuerte puedo recomendar las costillas de cerdo, el salmóm al catoccio y la cotoletta a la milanesa, con un apanado mezcla de miga de pan y nueces. De postre, el infaltable Tiramisú, de un sabor delicado y sin ser muy dulce. Exquisito, así como la torta de chocolate. Muy recomendado.