Fui a este restaurante esperando encontrar un crepes & waffles más y me sorprendió la drástica diferencia de su menú. Los platos tienden mucho más a una onda fit o saludable, tienen una gran variedad de cafés y la propuesta en general es diferente. La comida es muy bien elaborada y todo es supremamente fresco como en los locales más tradicionales de crepes. Algo que encontré como falla es la poca variedad de crepes en la carta.