El ambiente es excelente y la decoración es muy bonita. Es un bar de blues y rock que tiene shows en vivo con bandas de buena calidad. Las hamburguesas y sus salsas son un hit, y las porciones son muy generosas. Recomiendo la Smoking Molly. Lo único que si deberían mejorar es el servicio, porque es bastante demorado y los meseros no están siempre a la mano.