La comida estuvo buena, sin embargo, el servicio y el ambiente pésimo lo que hizo que pensáramos en no volver nunca. Hicimos reserva para cinco personas y cuando llegamos nos dijeron que la solución que tenían era: o hacernos afuera (teniendo en cuenta que NO había calentadores y estaba lloviendo) o hacernos en mesas separadas. Después de discutir por diez minutos nos llevaron al segundo piso, que estaba vacío y sí tenía mesas para cinco personas. Es para ir una vez y no volver.