De las experiencias mas increibles que alla tenido en vida. Desde que uno lo busca. Cuando uno llega a una casa sin aviso, traspasa la puerta y se transporta a otro mundo. Comienzan explicandote la filosofia del sitio, donde no hay carta, uno se deja llevar por la anfitriona. Comienzan llevando unas margaritas que podria decir sin temor a equivocarme son las mejores de este mundo. Luego empiezan con unas entradas, cada una perfecta y continuan con unos fuertes espectaculares. Hay que reservar. Si van con billetera limitada mejor abstenerse. Altisima calidad exelente servicio. De lo mejor en Bogota.