Flojo, flojo. Tenía una expectativa alta respecto a los postres pero me encontré con unas tortas secas y unos helados derretidos que no deberían haberse servido. El servicio iba bien hasta que la cajera me dijo que no podía pagar con billetes de alta denominación! Increíble. Pensé que era por molestar pero era cierto, me dijo que no recibía billetes grandes porque de pronto le salían falsos. Experiencia para olvidar. Tachado de mi lista.