El ambiente es pésimo, es tal vez como entrar a una casa con mesas y sillas donde se venden almuerzos, aunque la música medio compensa. El servicio nada del otro mundo, ocasionalmente alguien se acerca con buena cara, de lo contrario no es oportuno y la actitud no es la mejor. La comida es muy buena, es comida típica mexicana, buen sazón, buenos acompañamientos, es el apartado por el que vale la pena ir, buen precio.