Tenia muchas ganas de conocer este sitio por las fotos de su comida y su ambiente organico me parecia interesante. Estuve alli ya no habia plato del día así q pedimos un sanduche de salmon y otro de prosciutto, cada uno 25 mil, el sanduche pequeñito sobre todo teniendo en cuenta el precio y no llevaba mucha carne. Quedamos con hambre y sin ganas de pedir nada mas. Podrian mejorar la ensalada y asi hacerlo un plato principal y no un pasabocas. No me gustó el servicio, la niña practicamente nos tiró los platos en la mesa. Esperaba un ambiente mas amable y familiar por las cosas q publican. Tal vez no fuimos el mejor día pero no creo q vuelva. Q pesar las cosas de dulce se ven deli.