Él ambiente es muy acogedor, su estilo rústico lo hace especial. De noche se convierte en un sitio lleno de luces que uncota a tomar un café con amigos, probé la torta de frutos rojos y estaba espectacular, su masa es fresca y la porción es generosa. La acompañe con un capuccino es rico pero no sorprende, volveré a probar la variedad de panes que ofrecen.