Crepes nunca me decepciona. El desayuno es delicioso, siempre con propuestas novedosas. Esta vez me arriesgue a pedir los pancakes de ahuyama y me descrestaron, son esponjosos con un toque dulce y un crunch delicioso con la granola que le ponen. El servicio estuvo muy bueno y el ambiente me encanta, es relajado rico para conversar o trabajar.