Me gustó mucho el ambiente, es muy tranquilo. Es una casa con un patio trasero donde se puede conversar, tomarse algo y escuchar música en vivo, además hay una pequeña laguna. Ofrecen variedad de postres, pasteles y tortas, que son realmente irresistibles. Recomiendo las tostadas francesas y la limonada de rosas. Los precios están bien.