He podido estar en varias ocasiones y todas diferentes especialmente en cuanto a la atención que es muy variable, a veces buena y otras no incluso el mismo día. No es constante para el punto. Buena decoración y ambiente agradable que con los buenos cócteles generan un rato de esparcimiento de buen tono. La comida no es lo que se consigue en Lima pero no deja de estar bien preparada, tal como el ceviche de pulpo o las causas; la langosta no llega a lo que debe pero el pescado sube un poco mejor al paladar. Bueno en general, pero le falta algo más para el nivel de precios. Hay mejores en Bogotá.

• 
• 
•