En el dia de la madre, fui con mi esposa a desayunar temprano. En verdad nos gustó bastante. La comida, el servicio, el ambiente (inclusive la música). Los huevos sobre pan con queso manchego estuvieron deliciosos. De pronto los pancakes no nos descrestaron pero las tostadas francesas fueron lo mejor de todo. Hay que regresar para probar el menú de almuerzo o cena. En todo caso, con base en nuestra experiencia es fácil recomendar este restaurante.