Este restaurante solía ser uno de mis favoritos. Aunque los platos tienen muy buena sazón y hay gran variedad de platos, el mal servicio por parte de los meseros y la suciedad en sus cartas, mesas y baños, hacen que no quiera volver. Son mínimos de administración que no se pueden pasar en un restaurante de platos típicos con un promedio de precio elevado.