Que buenas costillas que tiene este lugar. Sin duda unas de las mejores que ofrecen en la ciudad. El ambiente no va muy acorde con la idea de comer costillas y tiende a ser un poco elegante, esto aburre un poco y limita la posibilidad de disfrutar de este plato de manera más descomplicada. Los precios un poco altos pero las costillas valen la pena completamente, insisto.