He ido toda mi vida a Bagatelle, por lo que puedo afirmar que en todos los puntos el servicio es malo, esté vacío o lleno el restaurante. Sin embargo, siempre vuelvo porque la comida es muy rica! Las arepas de queso son deliciosas, el capuccino es grandísimo y siempre se encuentra algo bueno para pedir, hay opciones más "fit" que otras, entonces es apto para todos!