Aquí transcurrieron muchos domingos con mi abuelo. Empanadas deliciosas, puchero, ajiaco... Las porciones son como para compartir. No todos los días hay de todo, así es que si tiene un antojo especifico, mejor averigüe antes si está en los platos del día. Ambiente muy sencillo, sin pretensiones y con verdadero sabor colombiano. Mejor dicho, es de los lugares que uno extraña cuando vive por fuera.