Son unas muy buenas hamburguesas sin dudas, me gustó la Madison, la Alejandra y la Burger Club, muy pendientes del término de la carne que es una cuestión muy importante. El punto débil fueron las malteadas, saben más a vainilla que al sabor supuestamente base. El servicio bastante regular a pesar de ser un sitio pequeño, tocó pararse a pedir cubiertos, a pedir salsas y eso no debería ser así.